por Abel Bohoslavsky
Trump elogia a Macri
Donald Trump llegando a Argentina, con cara de sorprendido mira hacia el más acá, relojeando el país. Al lado, el presidente Mauricio Macri. Trump exclama, admirado: «Impresionante el resultado de estos tres años… ¿qué bomba usaron?». Así describió el caricaturista del diario porteño Página 12, Rudy Paz, el inicio del G20.Todo un diagnóstico de la realidad argentina.
El presidente Mauricio Macri afirmó que Argentina necesita una reforma laboral similar a la realizada por Francia que la «libere las ataduras» y la «rigidez»que lleva a la economía local a perder empleos.Lo hizo en una conferencia de prensa junto a su par francés, Emmanuel Macron.El mandatario argentino recordó que en sus tres años de mandato él y sus funcionarios viajaron por Europa muchas veces acompañados por líderes sindicales. «Vimos la reforma de Italia, de España y de Holanda, y nos detuvimos particularmente en Francia», indicó. «Es obvio y queda claro: necesitamos tener legislaciones laborales que se adapten a esta revolución, que fomenten la capacitación permanente,que liberen estas ataduras que finalmente en la rigidez nos llevan a perder el empleo»,sostuvo Macri. Según el Presidente, él «cree» en el talento delos argentinos, pero sabe que «es necesario que la legislación acompañe y que no quiera proteger lo poco que tenemos porque eso no alcanza». «Insisto:hay un tercio de los argentinos que están en la pobreza. Las reformas que está llevando adelante Macron en Francia son las correctas»,sentenció el mandatario argentino tras una reunión bilateral con su par francés, a horas del inicio de la cumbre del G-20.
Enjulio de 2018 ya se habían duplicado las desvinculaciones y cesantías, respecto del año anterior. En lo que va de 2018, ya se contabilizan 154despidos o suspensiones por día,según un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
«Sise consideran los datos de los primeros siete meses de 2017, losdespidos y suspensiones en el mismo período de 2018 superan en 7.296a los del año anterior. Esto representa un incremento de casi 30% en2018 respecto de 2017», informó el CEPA. El oficial Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) computó 82.445 trabajadores menos en el sector industrial entre noviembre de 2015 y mayo de 2018,una cifra casi similar a la que el CEPA registró para toda la gestión de Macri: unos 81.447. En la industria, encabeza el sector textil, seguido por alimentos y bebidas, automotriz y de autopartes y metalúrgico. Le siguen marroquinería, frigorífico y electrónica y electrodomésticos. En los servicios, se destacan el comercio, querepresenta el 55% de los despidos y suspensiones, y le siguieron el sector de la salud, gastronómicos, estaciones de servicio, comercios mayoristas, seguridad, peajes, medicina, juego, gastronomía,bancario, educación, clubes y obras sociales. En el ámbito público hubo despidos en entes descentralizados como Conicet, Vialidad, INTI,Coros y Orquestas y SENASA y en empresas estatales como YPF (petrolera) YCRT (carbón), Ferrobaires, Nucleoeléctrica Argentina, FAdeA (aviones) y Fabricaciones Militares. También hubo numerosos despidos en gobernaciones provinciales y municipalidades. Desde que asumió Macri, los combustibles aumentaron más del 150%: en diciembre de 2015 el litro de nafta súper costaba 13 pesos y actualmente entre 38 y 40 pesos según la región.
A Macron le arde Francia
Mientras tanto, Francia ardía por las políticas de Macron que Macri quiere seguir aplicando en Argentina. En la última semana, multitudes tomaron las calles de París y de otras ciudades francesas para expresar su descontento con el creciente aumento del precio del combustible y con las políticas de su gobierno. El gobierno impuso una suba de 7,6 centavos en el precio del diesel y 3,9 en el de las naftas. A partir de enero, además, se les aplicará una tasa suplementaria de 6 y 3 céntimos, respectivamente. Solo el 1 de diciembre hubo 270detenidos en París en el día más conflictivo de los «chalecos amarillos». Al menos 110 personas fueron heridas por la represión. Los alrededores de los Campos Elíseos se convirtieron en un virtual escenario bélico y los manifestantes ocuparon el Arco del Triunfo.Al culminar ese día, 270 personas habían sido detenidas según el ministerio del Interior.
Putin se regocija con el genocida saudita. Trump observa
En esa reunión del G20 en Buenos Aires, el presidente de Rusia Vladimir Putin hizo honor a su pasado de masacres en Chechenia e Ingushetia. Saludó jocosamente al príncipe de Arabia Saudita Mohammed bin Salman el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi (que trabajaba para el Washington Post) en el consulado saudita en Estambul. La monarquía de Arabia Saudita hace tiempo realiza desde hace años una sistemática una masacre en su vecino Yemen. El presidente de Estados Unidos que hace campaña por derechos humanos por todos lados, observaba impertérrito.
Trumpse excusó de dar la última conferencia de prensa por el fallecimiento en su país del ex presidente George Bush (padre), que fue vice de Reagan y socio de la familia saudita Bin Laden en la petrolera Arbusto Energy Oil Co. Y otras empresas.
Jinping Xi: el invitado oficial
El único gobernante que fue invitado oficial de Macri fue el jefe de la otra gran potencia, la China de Jinping Xi, que con su rápida reconstrucción del capitalismo se ha puesto en la primera plana y es rival de las otras potencias imperialistas. La guerra comercial con Estados Unidos por ahora se mantuvo en sus agrias discusiones con Trump alrededor de una mesa y en un comunicado final que, también por ahora, mantiene el predominio del imperialismo yanqui sobre el chino. En los años ’50, cuando la naciente Revolución china hacía pronosticar una expansión del socialismo, el guerrerismo norteamericano desató su clásico macartismo sobre el «peligro amarillo». Ahora Jinping Xi les da lecciones sobre libre mercado y compite con el imperialismo yanqui hasta en quién instala más bases militares disfrazadas cada una de «científicas» o «humanitarias» en el territorio de la Argentina dependiente.
Fondo Monetario… ¡presente!
Al concluir la reunión del G20, la Directora del FMI, Christine Lagarde, y el presidente Macri mantuvieron un encuentro en Casa Rosada durante el cual ratificaron el programa económico de devaluación, ajustes y caída de todos los indicadores de la economía nacional. «El FMI continuará apoyando a la Argentina en su esfuerzo».
En Plaza de Mayo: proclama antimperialista
En la Plaza de Mayo, en el extremo opuesto al de la Casa Rosada, la cabeza de una multitudinaria manifestación que rebasaba más de cuatro cuadras de la ancha Avenida de Mayo llegó el viernes 30 de noviembre bajo las consignas «¡No al G20, abajo el acuerdo Macri-FMI, fuera Trump y demás líderes imperialistas, fuera Bolsonaro, por el no pago de la deuda externa, no al ajuste y la represión!». Esas decenas de miles eran de sindicatos de las dos ramas de la Central de Trabajadores Argentinos, de agrupaciones gremiales cuyos sindicatos pertenecen a la CGT y cuyos directivos estuvieron ausentes; de movimientos sociales de trabajadoras/es precarios y autogestionados; de partidos y movimientos políticos de todo el arco de la variopinta izquierda, pero ninguno de las llamadas«oposiciones» que aspiran a un próximo recambio en 2019,incluyendo la máxima dirigente de este arco opositor, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Las y los ausentes no entran en el marco de este pronunciamiento. La emblemática Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Norita Cortiñas, leyó la proclama:
El club privado de las potencias imperialistas, que mantienen a los organismos multilaterales de crédito y de comercio como socios e invitan a los llamados países emergentes a poner la mesa. Disputan por las materias primas y los mercados descargando planes de superexplotación sobre los trabajadores, las trabajadoras y los pueblos, guerras, hambrunas, miseria estructural, depredación de recursos naturales y del medio ambiente.
Denunciamos la sumisión del gobierno de Macri a laspolíticas que impulsa el G20, como el acuerdo con el FMI que nos condena a una deuda ilegítima e impagable y al ajuste eterno.Implica salarios y jubilaciones a la baja. Flexibilidad laboral y liquidación del sistema previsional. Mayor desocupación, la falta de paritarias y persecución gremial. Y la profundización de la entrega de nuestro territorio, recursos y bienes comunes. Por eso rechazamos el Acuerdo y repudiamos el pago de la deuda.