¡No acallarán nuestra lucha por la autonomía con su campaña pro-vida!

por Mujeres Sobrevivientes (nota de prensa)

Las Mujeres Sobrevivientes declaramos que una vez más, la Campaña contra el Aborto perpetrada por una ONG “provida” -de esas que están financiadas por la Derecha, la clase política patronal y por las cúpulas eclesiásticas- nos transgrede.

No es novedad que esos sectores políticos, patronales y colonialistas nos violenten, a todas las mujeres revolucionarias, feministas y mujeres libres, ya que somos quienes más amenazan su orden dominante. Este orden nos requiere de esclavas y prole, para sostenerse y fortalecer sus políticas económicas, porque mientras más guaguas nazcan en la pobreza que ellos siembran, lograrán más mano de obra barata para explotar. Así mismo, sólo mientras las mujeres nos sometamos a sus cruces y su violencia, será posible sostener la División Sexual del Trabajo que proporciona al sistema político hasta el 45 por ciento de producto interno bruto (PIB) de cualquier país, como ganancia producida al sistema, a costa del trabajo gratuito y subalterno de las mujeres.

Los mismos que propiciaron la Dictadura Cívico-militar

En esta oportunidad, las gigantografías instaladas por la ONG “Informaborto” en la ruta 68, que comparan el aborto con la violación a los Derechos Humanos durante la Dictadura de Pinochet, ocupan la imagen de nuestros compañeros -muchos de los cuales no lograron sobrevivir a su razzia– para urdir su nuevo montaje. Un hecho que nos violenta, pero no nos extraña, ya que nunca han trepidado en mentir y engañar para conseguir sus objetivos.

No nos vamos a quedar en silencio, ni a dejar de actuar, especialmente para aclarar esta nueva y grotesca falacia. La desfachatez de la impunidad se evidencia a tales niveles con hechos como este en Chile, que transparenta cómo los mismos partidarios de la Dictadura, los mismos que negaron los crímenes contra mujeres embarazadas a las que obligaron a abortar con tortura, a las que embarazaron por violaciones, a las que robaron guaguas para luego propiciar adopciones fraudulentas, los mismos que respaldaron la violencia política sexual, son capaces de tomar nuestra imagen y el discurso de los derechos humanos ladinamente, para una campaña que finalmente criminaliza particularmente a las mujeres.

Todo Chile debe saber que aquellos que propiciaron las violaciones a nuestros derechos humanos, los cómplices de la desaparición forzada de personas, los que se coluden para amparar abusos sexuales y pedofilia de la cúpula eclesiástica, son los mismos que creen que nuestro útero es un receptáculo, porque así funciona la mentalidad colonialista. Y son los mismos que hoy tienen el descaro de comparar crímenes de lesa humanidad, con el legítimo derecho de las mujeres a decidir su vida, su destino y su maternidad.

Ellos igualan la posición de perpetradores y víctimas. Culpabilizan a las mujeres, igualando sus decisiones reproductivas, sobre sus propios cuerpos y vidas, con acciones delictivas cometidas por funcionarios amparados por el poder omnipotente del Terrorismo de Estado. Al mismo tiempo, omiten y desconocen los avances legislativos internacionales, que se han obtenido a raíz de arduas luchas de los movimientos sociales, que identifican, condenan y sancionan situaciones en las que el Estado viola de manera estratégica y premeditada, con el fin de controlar y someter, los derechos de la comunidad humana que representa. Sistemas legislativos que jamás han definido al aborto, en similares términos, porque éste es un derecho inalienable de la mitad de humanidad –las que parimos-.

Maternidad voluntaria

Las Mujeres Sobrevivientes, finalmente, declaramos apoyar la maternidad voluntaria y la despenalización del aborto para que todas puedan decidir si quieren o no parir; pues esto forma parte de la construcción de una maternidad digna y respetuosa, que da a luz seres humanos deseados y amados.

Las mujeres que mueren o quedan con secuelas por abortos clandestinos son –somos- las mujeres empobrecidas por este mismo sistema que crean ellos, los mismos hipócritas que hacen esta campaña contra el aborto.

En Chile hay 40 mil abortos clandestinos cada año y 50 de cada mil mujeres en edad fértil, hemos abortado en condiciones precarias arriesgando nuestras vidas. Lo hemos hecho oprimidas por una legislación heredada de la Dictadura y fortalecida por esta dudosa Democracia, mientras las mujeres de la Clase patronal y Política han podido ir al extranjero a abortar sin riesgo alguno. Y sometidas a un sistema capitalista explotador y violento, donde la maternidad no se asume solidariamente entre hombres y mujeres, ni cuenta con el respaldo efectivo y protector de las instituciones, por lo que asumir esa nueva vida no planificada o deseada tiene altísimos costos, específicamente, para cada una de nosotras, las potenciales madres.

Por ende, nosotras no estamos de acuerdo con la legislación que considera sólo tres causales -inviabilidad fetal, riesgo de la madre y violación-, porque esta norma es insuficiente y solamente cubre el 5 por ciento de los abortos clandestinos, dejando 95 por ciento de las mujeres abortando en completo desamparo.

No nos intimida su campaña terrorista. No lograron matarnos en Dictadura y no lograrán callarnos, inmovilizarnos y hacer desaparecer nuestra voz en esta Democracia protegida que criminaliza a las mujeres y no las ampara de la violencia estructural.

Nuestra lucha ha sido, y sigue siendo, por la recuperación de la autonomía de las comunidades, de los pueblos y de nuestros cuerpos. Así como por la justicia y el fin de la impunidad.

¡ABORTO LIBRE, LEGAL, SEGURO Y GRATUITO PARA TODAS!

¡TIPIFICACIÓN DE LA VIOLENCIA POLÍTICA SEXUAL!

¡MUJERES SOBREVIVIENTES, SIEMPRE RESISTENTES!

Santiago, Octubre 2015.

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