El expresidente del Perú, Alan Gabriel Ludwig García Pérez, se ha suicidado esta mañana. La fiscalía ordenó su detención preliminar dentro de la investigación del caso Odebrecht (que ha llevado al arresto de otros tres expresidentes peruanos), que a lo largo del tiempo le fue salpicando sin que se llegara a proceder al procesamiento que, ahora, se estaba haciendo.
La policía fue al domicilio de García, donde se comunicó su arresto; según diversas noticias, pidió ir a su dormitorio, algo que los agentes le permitieron. En esta habitación, el expresidente se disparó en la cabeza. Lo llevaron de urgencias al hospital donde ya nada pudieron hacer (sí se llegó a intervenirle).
García, de esta forma, acabó con su vida.
La policía tuvo que impedir que una serie de simpatizantes del líder aprista entraran en el hospital donde el exmandatario estaba siendo intervenido.
La orden de detención había sido rechazada por García, tachándola de injusticia. La investigación se había ampliado y, por ello, se ordenaron distintos arrestos donde se encontraba la del expresidente.