por Abel Bohoslavsky * “Atendido por sus propios dueños”. Ese letrerito lo veo desde chiquito en algunos restaurantes o albergues turísticos. Es atractivo, porque uno sabe que va a comer o alojarse en un lugar muy hogareño. Nunca lo vi en una fábrica, un campo o un banco. Claro, en esos lugares uno ve a los obreros, a los peones […]