El marketing y la manipulación del sentido común como forma de hacer política. por Rafael Bitrán Faltan solo segundos –sí, solo segundos– para las 19 horas. Un dulce niño, muy serio, mira su reloj y le indica con gestos a su madre (ambos de tez blanca, con buena ropa, típica clase media porteña) que todavía no puede sacar la basura. […]